El Tan Desairado día del Padre

Nace esta celebración en Washington D.C. en 1909 a instancias de una mujer llamada Smart Dodd, con el fin de brindar reconocimiento a su padre, el Sr. Henry Jackson Smart, quien había enviudado y se dedicó de tiempo completo a atender a sus hijos. Esa moción es respaldada por la comunidad y se conserva. Y es hasta el año de 1924, en que el presidente Calvin Coolidge reconoce el festejo y en el año 1966, se oficializa el tercer domingo de JUNIO, como EL DÍA DEL PADRE… por lo cual tanto México, como el resto de Latinoamérica, adoptan ese día para realizar la celebración.

¿Por qué se estima que es TAN DESAIRADO?

• Porque casi nadie se acuerda del día exacto del festejo.
• Porque aunque se celebre, no tiene el mismo esplendor que el día de la madre.
• Porque recibe mucha más publicidad la celebración del 10 de Mayo.

Aún así, hay quien lo disfruta a plenitud… y que bueno, ya que la labor del padre, suele ser malentendida.

El padre es buen padre dependiendo de la opinión femenina básicamente, los hijos, aún con las fallas paternas aman y perdonan… la esposa tiene un concepto de lo que es el padre y si éste no corresponde a sus expectativas, difícilmente comprende y/o perdona… así encontramos muchos hijos alienados para que ejerza como padre, pero no como le es característico, sino como lo determina su pareja. Así, y aunado a su limitada capacidad para expresar sus emociones, el padre vive una silenciosa soledad de desconocimiento a su labor.

En una ocasión, me tocó participar en una cena de graduación que se le celebró en su casa a un alumno muy brillante. La madre arregló la casa, preparó platillos y se invitó a casi cincuenta personas al festejo. Todo mundo halagó tanto al graduado como al recibimiento, las botanas, la comida del primer nivel… cuando toda esa expresión estaba al máximo, el Padre de familia exclamó: NO OLVIDEN QUE YO PAGUÉ LA COLEGIATURA DE MI HIJO MUCHOS AÑOS Y COOPERÉ PARA QUE SE COMPRARAN LOS INGREDIENTES DE ÉSTA CENA, BIENVENIDOS A MI CASA,,,

Fue una gran lección… y es la historia de muchos padres que no son reconocidos en una labor que todo mundo piensa que es obligatoria, pero que cuesta trabajo reconocer y que el padre, si no lo verbaliza, no habrá quien lo haga por él.

Escuchar a papá, reconocer sus esfuerzos y aportes a pesar de la opinión femenina, entender su silencio emocional debido a su naturaleza masculina y tomando en cuenta que nadie se ha tomado la molestia en entrenarlo en esos menesteres y sólo se le exige: ¡Cumple! ¡Defiende! ¡Educa! ¡Aporta que para eso estás! ¡Comunica lo que sientes! ¡Hazte presente en los asuntos de la familia y aparte cubre todos los gastos de la misma! ¡Responsabilízate del bienestar material y emocional de tu mujer y de tus hijos! Sé fuerte… no muestres debilidad ni física ni emocional. ¡QUÉ LOZA TAN PESADA! Si hay un ser incomprendido y solitario, ese es PAPÁ.

Hay que re-valorar esa figura… por lo menos recordando el día de su festejo y comprendiendo la naturaleza masculina impetuosa que, para brillar y florecer, también necesita entrenamiento, reconocimiento y mucho amor.

Por último les compartiré una reflexión, poco conocida, dedicada al Padre y que tal vez pudiera servir para expresar lo escrito al inicio de este artículo.

Un abrazo fraterno a todos los padres en su día y una invitación decidida a re-valorar la tan descuidada labor paterna.

Saludos Cordiales