Vivir el Aquí y el Ahora

Los consultorios de los sicólogos y los psiquiatras están llenos de pacientes que están centrados en revivir experiencias negativas del pasado o están ansiosos por la incertidumbre de qué pasará en el futuro.

Casi nadie vive en el presente. Vivir el pasado y el futuro son dos trampas del ego para mantenernos lejos de los regalos espirituales y cerca de la tortura psicológica y el sufrimiento constante.

Vivir en el presente requiere disciplina. Un esfuerzo que muy pocos están dispuestos a invertir, aunque de hacerlo, derivará en muchos beneficios personales, sobre todo disfrutar de paz interior. El tesoro al cual aspiran todos los seres humanos.

“Déjame en paz” es una expresión muy recurrente que nos habla de la gran necesidad de vivirla y del valor interno que consciente o inconscientemente, tiene nuestro ser por disfrutar de ese estado tranquilo y pacífico que deseamos experimentar aunque muchas veces no sabemos cómo. Aquí lo abordaremos, aunque advierto que hay que hacer un esfuerzo máximo y dominarse para ser dueño de una autodisciplina a toda prueba.

Vivir el aquí y ahora proporciona muchas ventajas de crecimiento personal y espiritual y suministra la paz interior que es gratuita y que está al alcance de la mano y fabulosamente en el día a día.

Concentrarse en el aquí y ahora brinda tomar consciencia de todo lo que ocurre para que podamos hacer un uso correcto de la toma de decisiones que todos debemos hacer para ser autodirigidos.

Evita que tengamos resentimientos y dolores pasados que nos mantienen anclados y que podamos disfrutar todas las bondades que nos brinda lo que vivimos a cada minuto.

Favorece quitarnos la ansiedad de vivir por adelantado un futuro que aún no llega y del cual no sabemos nada.

Nos acerca mucho al perdón a nosotros mismos, y al perdón a los demás, ya que nadie puede estar en paz sin haberse perdonado, sin haber perdonado su pasado y a las personas que él supone le hicieron algún daño.

Nos permite el disfrute de los eventos y las personas amadas hoy por hoy; no olvidar que presente, también significa regalo.

La mejor manera de apoderarnos del aquí y ahora es disfrutar y estar conscientes de cada momento que vivimos, si estás en un lugar disfrutarlo, pensar y atender a las personas que tienes enfrente, olvida y perdona el pasado y deja que el futuro se ocupe de si mismo tomando buenas decisiones hoy.

Disfruta tu café de la mañana, tu baño caliente y tu jornada laboral, disfruta la charla con tus hijos y tu espos@ sin pensar en otra cosa y si estudias, concéntrate en la letra y la idea del momento; te aseguro que si lo haces todos los días disminuirás o eliminarás definitivamente los pesares y dolores del pasado y las ansiedades del futuro.

Es la oferta que la vida espiritual tiene para ti… ¿la aceptas? Es tu decisión.

Saludos cordiales.

29/Junio/2015