Un convulsionado inicio de año (2017)

Que seguramente se prolongará por un largo tiempo, a menos que se den soluciones efectivas, visibles y contundentes ante la problemática económica y social por la que atraviesa nuestro país.

Seguirá el descontento. Las declaraciones oficiales hasta ahora con respecto al alza de la gasolina y las alzas en cascada que ya están aplicándose en productos básicos, tienen a la población muy disgustada.

Un país que no alcanza a encontrar su punto de equilibrio en el área más delicada de una nación: La economía.

En muchas ocasiones se ha hablado de los recursos naturales con que cuenta nuestro país, de su clase trabajadora, de su gente enjundiosa y con deseos de progresar… cada vez más decepcionada porque sus esfuerzos se convierten en humo.

Si bien hemos comentado aquí que México es rico y la gente carece de entrenamiento intelectual (no se lee) y financiero (no se ahorra) en grandes sectores, también es justo decir que hay malos gobernantes sin ética ni moral y que han desarrollado un sistema que aplasta a las masas que sólo sienten que hay que seguir luchando contracorriente.

Vivimos una etapa inédita… las protestas están en todos lados… hay varias estrategias para revertir los altos costos de los combustibles… las marchas y el rechazo están a nivel nacional y pretenden ser pacíficas; las redes sociales están incendiadas, lamentablemente de manera reaccionaria e insultante hacia la clase política, en vez de argumentativa, contestataria y basada en las leyes que emanen de la Constitución; se están organizando actos de desobediencia civil (que son legales) Se están realizando paros, bloqueos parciales y manifestaciones más agresivas e incluso en varias partes, a nivel colectivo con armas en la mano.

Los mensajes de las autoridades, han sido insensibles e inflexibles. Se han hecho cambios poco afortunados en el gabinete ante la nueva administración norteamericana. No hay soluciones concretas… es la ley del “ajo con agua”: a joderse y a aguantarse el gobierno usa el principio: “palo dado ni Dios lo quita”

Un sector de la población pensante se pregunta: ¿Por qué en vez de aumentar los combustibles mejor no van tras los gobernantes ladrones que saquearon varios estados y dejaron las arcas vacías y los estados endeudados?

¿Por qué no se aplican las leyes de una constitución de la cual el mexicano se siente orgulloso pero no conoce y que la autoridad no emplea? Absurdo.

¿Por qué no hacen un programa de austeridad y lo aplican a los sueldos de los políticos? Ellos ganan salarios desproporcionados y tienen grandes bonos que los ciudadanos de a pie no tendrán jamás.

¿Por qué no reducen el número de diputados y senadores?

¿Por qué no eliminan la pensión vitalicia de los expresidentes?

La equivocación de los gobernantes ha sido tocar los bolsillos del pueblo despiadadamente y ellos seguírselos llenando. La gente trabajadora y productiva está cansada.

Obviamente el que esto escribe no está de acuerdo en los saqueos y los rumores que incitan al pánico… venga de donde venga.

Si los que están en protesta persisten, tal vez estemos ahora sí ante una verdadera revolución pacífica, semiviolenta o verdaderamente violenta. Pero será un parteaguas y México no volverá a ser el mismo… nosotros tampoco.

Muchos no se atreven a enfrentarse a las autoridades por falta de “tamaños” y otros porque no conocen y no saben usar las leyes que los protegen. Además siempre es atemorizante para el ciudadano ponerse “con Sansón a las patadas” ya que el gobierno tiene “la sartén por el mango y puede ejercer su brazo represor”.

Les sugiero leer nuestra constitución y en una próxima entrega, les compartiré la manera en que se ha ejercido la resistencia civil en los países en que ha sido necesario cambiar las leyes.

Sí, vienen muchos cambios. Nuestro País ha sobrevivido situaciones complicadas… otra vez lo hará.

Saludos Cordiales.

9/Enero/2017