Para Administrar Mejor Nuestro Tiempo

Tanto para las personas que estudian como para las que trabajan o tienen una actividad productiva, es una prioridad que aprendan a administrar su tiempo correctamente.
Si deseamos tener logros en la vida, necesitamos disciplinarnos en el manejo y la administración del tiempo eficientemente. No se trata de ser esclavos del reloj, sino de sacar el máximo provecho de las 24 horas que todos los seres humanos tenemos para vivir y realizarnos.

Para entrar en tema, compartiré algunos pensamientos útiles:

Benjamin Franklin, escritor y estadista norteamericano decía: “No pierdas el tiempo, es el material del que está hecha la vida”. También es el autor de la reflexión: “El tiempo es dinero” Hay que hacerle caso ya que está registrado por la historia como el primer millonario americano y el primer hombre culto y refinado de Norteamérica.

Supo sacarle el máximo provecho a su tiempo. Aprovecho aquí para sugerir a mis lectores “LA AUTOBIOGRAFÍA DE BENJAMÍN FRANKLIN Y OTROS ESCRITOS” de Editorial Porrúa. Será un tiempo sabiamente empleado y una inversión altamente redituable.

Casi siempre usamos algunas frases erróneas acerca del tiempo y éstas actúan en nuestra contra:

“No tengo tiempo” ¡falso!... Todos tenemos exactamente la misma cantidad de tiempo todos los días: 24 horas.

“El tiempo no alcanza para nada” yo les digo: “y las excusas alcanzan para todo”

“Se agotó el tiempo” ¡falso!... El tiempo se queda; nosotros nos vamos.

“Quisiera que el tiempo volara”... el tiempo no vuela, es constante y tiene su ritmo” necesitamos ajustarnos al tiempo y no forzar a que el tiempo se ajuste a nosotros”.

“Mañana empiezo”... Hoy es el día para comenzar a realizar lo que desees… si aprovechas tu tiempo adecuadamente.

Por ahora es suficiente con estos ejemplos...

Pon atención a los tips siguientes ya que está demostrado en grandes empresas y los logros de grandes realizadores y que ahora pongo a tu servicio. Todos estos tips son útiles y poderosos, no descartes ninguno por más simple que lo consideres. Aunque si alguno no te sirve, simplemente deséchalo y usa sólo los que te brinden algún beneficio.

Te comparto 10 tips para el mejor manejo de tu tiempo:

• Sé proactivo. Anticipa que harás el día siguiente. Anota una lista de cosas por hacer. Cinco importantes por lo menos y dales orden de importancia. Trabaja por resultados, es decir, lo que anotes realízalo y si no lo alcanzaste a hacer, realízalo al día siguiente. Te dará gran alegría saberte un realizador.
• Para cada actividad calcula un horario y un estimado de tiempo: parece mentira pero, casi no somos conscientes de cuánto tiempo durará cada evento al que nos comprometemos.
• Evita distractores. Ser un hacedor requiere un manejo entre la privacía y la concentración de la planeación y la ejecución con otras personas. Una vez priorizada la tarea se hace necesario aplicarse hasta terminarla o avanzarla para su consecución… sin interrupciones. De personas... de llamadas … de pararse a cada rato para comer o beber... de buscar informes o datos ... de atender pendientes... de usar la tecnología para otra cosa que no sea la tarea entre manos.
• Poner Orden. En el área de trabajo tener organizado todo lo que haga falta. Tener orden en las ideas, en las emociones y los recursos.
• Optimizar los recorridos. Si nos ocupa una diligencia fuera de casa o de la oficina, procurar cumplir con dos o tres encargos a la vez para no desperdiciar tiempo en dar vueltas de más. No sirve de nada tan sólo mantenerse ocupado, hay que mantenerse productivo y hacedor.
• Delegar. Hay que apoyarse en los familiares o en los amigos o en los colaboradores para los misceláneos y que uno se dedique a las tareas sustanciales.
• Aprender a decir “NO” sin ser tajante o grosero. Mucha gente se siente incómoda por negarse a hacer algo que le solicitan, pero debe de pensar que no estamos a disposición de las personas para decir “SÍ” todo el tiempo.
• Decir “SI” siempre es una fuente de angustia, estres y pérdida tiempo. El lenguaje nos brinda buenas oportunidades de marcar límites y negarnos diplomática pero firmemente:

“Gracias por considerarme, pero no me es posible ahora”.

“Me encantaría, pero tengo muchísimas cosa que hacer”.

“No puedo aceptar. Gracias por invitarme a participar”.

“Gracias por fijarte en mí, pero ya tengo un compromiso ineludible”. Tal vez en una próxima ocasión.

“No me es posible”. Ahora me estoy ocupando de un proyecto personal muy importante/demandante que requiere todo mi tiempo y esfuerzo.

“Gracias por invitarme” No me es viable. Estoy atendiendo unos asuntos urgentes estos días.

“No”. No podría.

Espero que estas sugerencias sean útiles para este punto tan incómodo para algunas personas.

• Aprende a fijar límites de tiempo para tus actividades y hazlo saber a las personas: “Sí,… voy a tomar un café contigo, pero sólo me puedo quedar hasta las ****” Ok. Platicamos, pero sólo te puedo dedicar 10 min. ¿De acuerdo? … y lo cumples… si tu no respetas tu tiempo, los demás no lo harán. Tal vez te tachen de “esclavo del tiempo”, pero será todo lo contrario. Tú estarás manejando tu tiempo y circunstancia”

Aprende a trabajar en equipo y a los que colaboren contigo imprímeles el principio de GANAR-GANAR, para que colaboren contigo con gusto y te apoyen a lograr más en menos tiempo.

El tiempo tiene su VALOR y hay que respetarlo para nosotros y para los que nos rodean.

Finalmente te participo de algunas consideraciones del valor que tiene tiempo y que pueden apoyarnos para tomar más consciencia de lo que significa la percepción del tiempo en diferentes situaciones:

• Si quieres saber el valor de UN AÑO, pregúntale a un estudiante reprobado o a una persona que recién le diagnosticaron cáncer.
• Si quieres saber el valor de UN MES, pregúntale a una madre que tuvo un bebé sietemesino.
• Si quieres saber el valor de UNA SEMANA, pregúntale al editor de una revista.
• Si quieres saber el valor de UNA HORA, pregúntale a un par de enamorados que esperan su próxima cita.
• Si quieres saber el valor de UN MINUTO, pregúntale a una persona que acaba de perder su autobús o su vuelo.
• Si quieres saber el valor de UN SEGUNDO, pregúntale a una persona que acabe de sobrevivir de un accidente.
• Si quieres saber el valor de UNA MILÉSIMA DE SEGUNDO, pregúntale a quien haya ganado una medalla olímpica.

Deseo que esta información te sirva para manejar con mayor provecho los 86,400 segundos que la vida te ha regalado hoy.

Saludos cordiales.

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