Recientemente, en un programa de debate se comentó que en una casa o departamento promedio de cuatro personas se encontraban un aproximado de tres mil cosas para que la familia pudiese vivir confortablemente. ¡Tres mil cosas!
Para nosotros, en esta era, es muy fácil salir a la calle con las manos vacías y regresar con varios objetos, que según nuestro pensamiento, son imprescindibles para vivir y aún nos queda la sensación de que ¡necesitamos adquirir más!
Esa compulsión por comprar, tiene muchas implicaciones. Nos habla de falta de control, de estar inmersos y controlados por el consumismo y de que nos valoramos, no por nosotros mismos y por nuestras habilidades, sino en función de las cosas que poseemos, a mayor cantidad de cosas, más valor personal, y si son caras y exclusivas, mucho mejor, aunque no las usemos y solamente ocupen espacio. Las personas que se mudan de casa o departamento, se asombran y dicen: ¿cómo pude acumular tantas cosas y muchas de ellas ni siquiera las usé? o ¿de dónde diablos salen tantas cosas?
El hecho de lidiar con tanta cosa inútil no es el problema principal. Lo grave del asunto estriba en que muy pocas personas se percatan del terrible daño que le hacemos a la ecología consumiendo tantas cosas y que estamos manipulados por los grandes emporios comerciales que nos bombardean con sus comerciales incesantes de “compra, compra, compra”
Hay un sistema de producción impersonal, totalmente bien planeado desde la adquisición de la materia prima hasta la entrega del producto final cuyo principal objetivo es la ganancia económica aunque nos hacen creer que es por nuestro bienestar y felicidad.
He aquí la cadena de producción hasta la entrega del producto final:
- Extracción.- Se entiende como la explotación de los recursos naturales madera, petróleo, minerales, etc. para producir los productos que habrán de manufacturarse. (implica la destrucción de bosques, desaparición de hábitats naturales, extinción de fauna y flora, contaminación por uso de maquinaria y explotación y desplazamiento de los habitantes de los lugares donde se depredan los productos naturales)
- Producción.- Se explotan personas en las fábricas, con muchas horas de trabajo y bajísimos sueldos para producir en cantidades industriales y vender por volumen a bajo costo.
- Distribución.- Por medio de un incesante bombardeo mediático, se manipula a las personas para que consuman y se hace a través de dos estrategias perfectamente planeadas: se estructuran los objetos de tal manera que tengan tan solo un tiempo determinado de durabilidad y servicio ya que se diseñan piezas que no puedan ser re-ensambladas teniendo que desechar todo el producto y comprar otro; se obliga por medio de la moda a hacer notorio que el modelo de… lo que sea que todo mundo usaba ahora ya luzca mal y deba ser reemplazado para no estar “out”.
- Consumo.- También el bombardeo consiste en remarcar que los consumidores tienen vidas muy infelices y que sólo consumiendo ciertos productos o disfrutando ciertos servicios, serían felices. La mayoría de los consumidores se enganchan en eso. Y por no tener un sentido crítico que presumiblemente les daría la educación, sucumben al consumismo sin ton ni son, tratando de llenar un vacio existencial con cosas y objetos que acumulan en sus casas.
- Deposición.- Al tener poco tiempo de duración y desechar los productos con tanta rapidez, el resultado es que se contamina el ambiente con tanta basura, mucha de la cual es tóxica ya que contamina los suelos si es enterrada o dejada a cielo abierto y al aire si es quemada como ocurre en muchos tiraderos y contribuye al cambio climático de la manera en que cada vez más lo estamos experimentando.
Este es ciertamente un panorama grave para el presente y el futuro de la familia humana. Aquí es donde nuevamente la educación, pero no la de aula, sino
la práctica, la de la consciencia, puede venir en nuestro auxilio. A tiempo presente, hay muchas personas con
inteligencia ecológica, amantes de la naturaleza y el medio ambiente que pueden realizar grandes cambios:
Aplicarse en consumir sólo lo necesario, amar más la naturaleza, cuidar más el medio ambiente, proteger la fauna y la flora en nuestro entorno, si no tomamos esa determinación, si la educación oficial no lo fomenta, y los jefes de familia en cada hogar no lo procuran y lo enseñan, si no consumimos menos y rasuramos el planeta por egoísmo y moda, no solo será un fracaso de
la educación, sino de todo el género humano.
Así que, a dejar de ser tan manipulables mediáticamente y a asumir lo que nos corresponde para hacer de este, un mejor sitio para vivir.
Saludos Cordiales.
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