Sincronicidad es un término originalmente acuñado por Carl Gustav Jung que se refiere a la unión de los acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar, pero que tiene sentido para el observador, es decir, ese tipo de eventos en nuestra vida que solemos achacar a la casualidad, a la suerte o a la magia.
Una mujer encontró el amor de su vida. Para que eso ocurriera, se desencadenaron una serie de eventos que transcurrieron de manera inconsciente para ella.
Después de los temblores de 1985, el edificio en el que trabajaba se colapsó; al ser una institución de gobierno, hubo la oportunidad de que se mudara permanentemente a Aguascalientes; su madre no la dejó marchar ya que consideró que no era aún apta para vivir sola y tan alejada de su familia. Por tanto, permaneció en la ciudad.
Como la bella mujer que es, siempre estuvo rodeada de muchos pretendientes; era una mujer divorciada; su matrimonio anterior le había dejado un hijo y de pronto, se le presentó una oportunidad de re-hacer su vida. El pretendiente tenía la posibilidad de llevarla a vivir a Montreal, Canadá. Cuando le comentó a su hijo, éste se opuso y la mujer prefirió el bienestar del chico y no se marchó. El pretendiente se cansó de esperar y ella quedó libre de compromiso.
Un hermano suyo, bien posicionado, le ofreció trabajo, y una casa en Mérida, Yucatán… una serie de eventos personales le hicieron desistir de marcharse.
Una amiga suya, le insistió por años a que colaborara en su empresa, la mujer en cuestión es toda una profesional capacitada para atención a clientes y en otras disciplinas de negocios. Se negó durante mucho tiempo.
Después de años finalmente aceptó… precisamente en ese negocio conoció a su actual pareja quien también había tenido varias oportunidades de irse a vivir al extranjero y curiosamente no las aceptó. De modo que cuando se conocieron hicieron “click” y lo demás… es historia.
La sincronicidad nos acompaña todo el tiempo; usted necesita una información: un amigo le presta una revista en donde aparece lo que usted requiere.
Usted piensa en una persona; en una salida al centro o de compras, usted se la encuentra “casualmente”.
Usted necesita una palabra precisa para un trabajo; la canción que escucha en la radio trae la frase con la palabra que usted necesita.
De hecho, todo lo que existe, es una sincronicidad continua por eso se dice: “cuidado con lo que piensas, porque se te puede conceder”.
O, “El universo conspira para ayudarte a lograr lo que deseas”
O, “lo que el hombre piensa, eso es. “Lo que resuenas, se empata con la misma forma exterior y lo atrae”
La sincronicidad existe siempre, lo que ocurre es que, estamos tan ocupados en nuestros asuntos personales que no captamos la historia total que se está escribiendo hasta que atamos cabos y decimos: Ah… esto sucedió por esto.
Por tanto, todo lo que sucede es lo que debe suceder para nuestro crecimiento y experiencia… y las sincronicidades que nos llevan a momentos de plenitud y realizaciones, se gestan día con día con nuestros pensamientos que nos trae toda aquello que habremos de vivir y experimentar.
Alerta… el mundo y la vida siempre dan mensajes… la vida te habla… siempre tiene mensajes y hay que saber “leer” esos comunicados y su significado.
Para más datos e información si les interesa el tema, les recomiendo dos obras al respecto: “Sincronicidad”, del Dr. Deepak Chopra; y “El alquimista “
Saludos Cordiales.
12/Abril/2016
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