De Dale Carnegie a Donald Trump

En 1912, en la Cd. de Nueva York, un gran salón de un céntrico hotel de Nueva York se encontraba atestado de hombres de negocios.

Se había hecho una convocatoria a empresarios y negociantes de aquella época para asistir a una conferencia intitulada” Cómo ganar amigos”.

Aquél suceso fue todo un éxito. Que fue repetido… y prevaleció… hasta nuestros días, y a nivel mundial.

De esa información nacida en esos años, y ante la demanda cada vez mayor, surgió un clásico que ha sido utilizado en cursos particulares, en instituciones de gobierno, en universidades y como curso de instrucción al público en general.

En conjunto con las experiencias acumuladas con los participantes, el autor, Dale Carnegie, escribió lo que sería un éxito mundial “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”.

Es un hermoso tratado de Relaciones Humanas aplicadas, que favorecen la convivencia a través de varias reglas muy bien definidas que todos deberían leer y aplicar.

Y que por cierto, alguien debería obsequiar a Donald Trump ya que si él tuviera su versión le intitularía: “Cómo ganar enemigos y atemorizar a las personas”.

La paradoja aquí es que uno de los personajes más influyentes del siglo XX y parte del XXI, haya construido algo tan edificante como su tratado de buen trato al prójimo, y otro, de su misma nacionalidad, eche por la borda el trabajo y la influencia de esas enseñanzas que por tanto tiempo hicieron grande la calidad de personas de generaciones de Norteamericanos.

A pesar de lo que prevalece, se puede aún revertir o atenuar aplicando los principios de dicho libro.

Y como decía Eduard Burke: “Todo lo que es suficiente para que las fuerzas del mal ganen en el mundo, es que suficientes hombres buenos no hagan nada”.

Saludos cordiales

22/Febrero/2017