Los Villanos, esos odiados super-útiles maestros

¿Para qué le sirvió la bruja a Blanca Nieves? ¿El guasón a Batman? ¿Lex Luthor a Superman?

¿Para qué le sirvió Satán a Jesús? ¿Hitler a la humanidad? ¿Lutero a la Iglesia?

Todos ellos (los primeramente nombrados) son villanos.

¿Para qué sirve un villano? Para despertar la consciencia y sacar nuestros más profundos lados oscuros, superarlos y desarrollar nuevas habilidades y grados de comprensión y amor para el mundo.

Este mundo sin villanos, sería incomprensible y evolucionaría más lentamente.

Por medio del hechizo de la bruja, el príncipe desarrolló variadas estrategias y se mostró arrojado y valiente para comprender a su amada y salvarla del sueño eterno.

El guasón provocó en Batman el uso de toda su pericia y amor por los habitantes de Cd. Gótica para protegerlos y no sucumbir ante él.

Lex Luthor inspiró en Superman que estuviera alerta a sus ataques y no le debilitara con su agresión.

Satán le sirvió a Jesús para que éste manifestara su divinidad y la transmitiera.

Hitler le sirvió a la humanidad para provocar la indignación y tomar consciencia que los genocidios no son viables como forma de liderazgo.

Lutero provocó en la Iglesia una unión entre ellos y nuevas estrategias para que no perdieran tantos feligreses y prevalecieran como institución.

Todos fueron enemigos, o villanos… y fueron útiles, sirvieron para los propósitos antes mencionados.

“Orad por vuestros enemigos” solicitaba Jesús a sabiendas que todos vamos a tener oposición en este mundo… enemigos… villanos, pero que serán los grandes maestros que nos sacarán de nuestra zona de confort… como la suegra, el casero, hacienda, el policía que nos infracciona con razón, el maestro que nos reprueba o la pareja que nos hace ver nuestra suerte, el hijo desobediente o el rata que nos birló una posesión valiosa… el jefe exigente y enojón… todos son super-útiles maestros porque nos despiertan y nos hacen crecer en consciencia y en madurez cuando somos capaces de comprender su papel en nuestra vida, agradecer la lección y superar las expectativas, entonces sabremos que, son espejos que nos pone la vida para trabajar lo que no nos gusta ni toleramos de nosotros mismos.

Saludos cordiales.

5/Agosto/2015